Los bebés prematuros no saben mamar, no se adaptan al pecho de la madre de la misma forma que los nacidos con nueve meses de gestación, que lo hacen de forma instintiva. Por este motivo, en un principio los alimentan mediante una sonda naso gástrica. Independiente de esto, es importante que empieces a sacarse leche inmediatamente después del parto, de manera de darle leche materna a través de la sonda, o intentar que succione de una pequeña mamadera. Sin importar cómo se le suministre, la leche materna es la mejor alimentación… más aún en un momento en el que esta ventaja hace una gran diferencia.
¿Porqué es tan importante la leche materna para los prematuros?
- Durante las primeras semanas la madre de un bebé prematuro produce leche un poco diferente en composición, para cumplir con las necesidades particulares de su bebé: Contiene altas concentraciones de anticuerpos para ayudarlo a combatir las infecciones. Es más alta en proteínas y minerales, y contiene un tipo de grasa que el bebe puede digerir y absorber con más facilidad.
- La grasa de la leche materna ayuda a mejorar el desarrollo del cerebro y los tejidos neurológicos, lo que es especialmente importante para los niños prematuros.
- Es más fácil de digerir y evita exponer su intestino inmaduro a las proteínas de la leche de vaca, que contienen las fórmulas para bebés prematuros.
- Los bebés prematuros que se les administra leche materna, tienen menos probabilidad de desarrollar infecciones intestinales que los bebés que son alimentados con leche de fórmula.
En esta etapa, un extractor de leche eléctrico es la forma más efectiva de sacarse la leche, para mantener un suministro de leche adecuado. En la Unidad de Neonatología te proporcionarán un extractor, pero deberás tener uno para usar en casa por las noches. Aun si tu hijo no se está alimentando, debido a complicaciones médicas, continúa sacándote leche y congélala para usarla posteriormente, de esta manera mantienes tu producción de leche en forma estable.
La extracción debe realizarse en intervalos regulares de tiempo, aproximadamente a las horas en las que tu bebé se alimentaría. Utiliza el extractor al menos seis a ocho veces al día, esto proporciona estímulo al pezón y aumenta la producción de leche. También debes usar el extractor en intervalos regulares durante la noche, y no dormir más de cuatro a cinco horas a la vez sin sacarte leche. La idea es que simules con el extractor como si tu hijo estuviera mamando normalmente, de esta manera asegurarás una producción continua de leche, para que llegado el momento, tu hijo logre disfrutar y beneficiarse de la lactancia materna.
En la mayoría de las clínicas y hospitales usan los extractores Medela, ya que son fáciles de usar y cuentan con una tecnología que imita los ritmos naturales de succión de los bebés: comienza con un ritmo rápido hasta que empieza a salir la leche, entonces relentiza el ritmo para obtener una mayor extracción en menos tiempo. Luego puedes controlar la intensidad hasta sentirte cómoda: así es como fluye mejor la leche.